7/1/09

La primera infancia y la música


El ser madre recientemente y estar estrechamente ligada y encantada con la labor educativa, cobra incontrolable necesidad en mí de ir más alla de lo que un curriculum educativo me puede entregar... y es en estos momentos cuando ha nacido la necesidad de investigar sobre la influencia y beneficios de la música en los primeros años de vida de los niños y niñas...
Y aquí empezamos con esto...
Todo comienza con los primeros meses de gestación de mi TOLITA...y su primer añito de vida, donde la música ha sido una gran herramienta de aprendizaje...y para quienes la conocen" BIEN" sabran entender mejor de lo que hablo...
Grandes avances del lenguaje oral y escrito han sido los avnaces de mi Tolita que a su añito 5 meses nos deleita con lo avanzado de su lenguaje...Por ejemplo hoy me sorprendí con su frase
MOJE PIERNA AGUITA...SEQUE MAMÁ... no esperamos la iniciación de las palabras-frases a los 2 años aproximadamente...pues aqui hay una evidencia de que la estimilación (sensorial,motriz,musical, etc...)
debe ser parte de nuestros juegos y entrega de parendizaje para nuestros pequeños...
A lo lejos la escucho hablar con su padre...estan en su lección de ingles..repite OK..standup...y ella repite pararse...
Podría seguir enumerando todos los avances de mi niña...Hoy su papá se entrevisto con la Educadora de la sala cuna (ANDEA como la llama Victoria) y pudimos observar sus avances en el programa educativo y la consolidación de sus aprendizajes (Avanzo en aprendizajes de medio menor en lenguaje, relaciones lógico matemáticas y...no lo recuerdo en estos momentos..)
Aca les dejo alguna de las notas que me hicieron sentido respecto al tema planteado inicialmente espero que sea del interés de quienes Educamos con amor y profesionalismo...


LOS PRIMEROS AÑOS…

Hay acuerdo en que todas las personas tienen la posibilidad de desarrollar su potencial musical si disponen, más allá de sus dotes originales, de oportunidades para el aprendizaje y de un intenso proceso de estimulación, refuerzo, educación y entrenamiento.
Se considera que el desarrollo de la función auditiva del bebé comienza en la vida fetal.

El recién nacido entra al mundo social, con un órgano auditivo igual al de un adulto. y con una experiencia intrauterina que le permite, por ejemplo, reconocer una voz familiar.
Según estudios realizados con bebés recién nacidos, la experiencia prenatal lleva al bebé de 2 días de vida a mostrar preferencia por la lengua materna.
Hay también evidencia de que el infante percibe los estímulos musicales respondiendo, por ejemplo, de distinta forma ante músicas diversas y que, los infantes desde los dos meses de edad ya pueden repetir el tono, volumen y contornos melódicos de las canciones de sus madres, y a los cuatro meses pueden repetir estructuras rítmicas.Papousek, 1996).

La importancia de los dos primeros años de vida en el desarrollo infantil sugiere la necesidad de incorporar experiencias sonoro- musicales desde el Jardín Maternal. Sin embargo, hasta hoy, la estimulación en el campo auditivo no forma parte de la formación docente, careciendo de especialización en la materia y de herramientas educativas para ser implementadas.

Los Jardines Infantiles están muñidos de materiales para la puesta en práctica de juegos motores y de manipulación. Los entornos sonoros (como juguetes, materiales sonoros, instrumentos tradicionales, música grabada de calidad, equipos de audio, etc.), por el contrario, son los grandes ausentes en las instituciones maternales, donde aún no ha sido tomado suficientemente en consideración lo poderosas que resultan las señales sonoras.

Lo mismo ocurre en los hogares, donde los padres no sólo carecen de recursos para jugar musicalmente con los niños, sino además tienen un temor particular vinculado a la música de producir “daños irreparables” por cantar desafinadamente o no tener habilidad para tocar ningún instrumento. La importancia del rol de los padres en la musicalidad de los niños nos lleva a reafirmar los beneficios de un modelo de adulto activo (aún con sus dificultades) a otro de adulto inactivo o nulo.

Debemos tomar conciencia de la importancia del enriquecimiento del entorno sonoro y la educación musical desde los primeros años de vida.
Las aproximaciones sensibles al mundo sonoro y parlante son muestras del desarrollo armónico del bebé y debieran ser estimuladas en los hogares y en las instituciones dedicadas a su atención. El estímulo y la práctica musical promoverá en los niños la atención sostenida y la actitud inquisitiva al mundo sonoro, y favorecerá el establecimiento de vínculos saludables entre adulto- bebé en un circuito emocionalmente significativo para ambos.

Qué compete a los padres?

Propiciar un entorno sonoro rico desde el hogar con diferentes modelos, cantando, escuchando y bailando con músicas en sus variedades de estilos y géneros, respetando los gustos musicales de cada integrante de la familia, jugando y ejecutando instrumentos tradicionales y materiales sonoros no tradicionales.

Qué compete a las instituciones educativas dedicadas a la primera infancia?

La continuidad del enriquecimiento sonoro, la variedad y selección de un repertorio de canciones y audiciones y de modelos de calidad. El acceso a materiales sonoros e instrumentos a los que los niños no están habituados, el trabajo con contenidos del lenguaje musical, la integración de lenguajes artísticos, el acercamiento a la diversidad de producciones artísticas.

Todo esto sin descuidar el objetivo de disfrutar la experiencia tanto de escuchar como de hacer música.

“Si el potencial musical que todos tenemos fuera desarrollado desde la infancia, dejaríamos de pensar en la música como dominio de unos pocos, convirtiéndola en una actividad accesible para una mayor cantidad de individuos” (Gardner,1994)

La percepción en todos sus sentidos
“La capacidad del individuo para usar los sistemas sensoriales como vías para la experiencia se ve afectada por la maduración pero también por la forma en que se usa esa capacidad. Lo que uno puede experimentar a través de los sistemas sensoriales depende no sólo de las características del entorno sino también de los propios fines o marcos de referencia que el individuo ha adquirido en el transcurso de su vida” (Eisner,1994)

La percepción nos permite experimentar la multiplicidad de las cualidades del medio en que vivimos; depende de qué y cómo vemos, tocamos, olemos y oímos, será el conocimiento que tenemos acerca de las cosas.

El contacto con el medio, y la forma en que conocemos el mundo podrá ser experimentada utilizando diversos sistemas sensoriales. La educación artística debiera desarrollar la capacidad para experimentar la multiplicidad de las cualidades del medio.

El conocimiento se relaciona con la experiencia que los sentidos hacen posible, y esa experiencia depende de aquello a los que nuestros sentidos tienen acceso.
Un niño limitado en sus experiencias tendrá un marco conceptual limitado, por ello a la hora de expresarse y comunicar ese marco, sus recursos probablemente serán también limitados.

La percepción de los primeros años es una “percepción amodal”, entendiendo como tal a la capacidad constitucional de bebé de recibir información en una modalidad sensorial y transferirla a otra. Es posible así, que los bebés experimenten el mundo como una unidad perceptual por lo tanto sumamente abarcativa de los registros de todos los sentidos.
La propuesta de Experiencias integrales de Educación Musical con niños desde los 3 meses es concebida como un despertar sensible a la realidad que nos rodea. Las actividades integradoras de los diferentes canales de percepción: auditivas- visuales- táctiles y kinéticas le permite al niño experimentar las diferentes cualidades del medio desarrollando un rico marco conceptual , ayudando también a que un fenómeno temporal como es la música, se corporice y represente en el espacio.

La temprana infancia es un momento privilegiado en el desarrollo de la persona.
Es en los primeros años cuando las facultades sensoriales y perceptivas se desarrollan más rápidamente. El estímulo y práctica musical que los padres brinden a sus hijos favorece el desarrollo de la creatividad y sensibilidad, y refuerza los vínculos padre-hijo en un circuito emocionalmente significativo para ambos. Esto reviste particular importancia en el contexto de la sociedad actual en donde desarrollos de éste tipo han pasado a un segundo plano con respecto a otros valores.

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